Mi ombligo, el mundo

En Uruguay parece que nos viene todo de Europa (aunque compremos online de EEUU). Somos hijos del primer mundo con las ganas de querer igualar a nuestros “padres” autoritarios y opresores. Como país, si pudiéramos oprimir a otro más chico, lo haríamos, estoy segura. Pero somos el país más chico de Latinoamérica, casi en el pie de Brasil y en el trasero de Argentina. Si uno se pone a caminar o el otro se acomoda en la silla, salimos hechos tortitas despedidos hacia el Atlántico. Y seguro seríamos felices, con la esperanza de llegar a las costas españolas para que nos adopten formalmente en esta ocasión. Así que es normal que usemos sus dichos y expresiones. Vamos, su lengua. “¿Te crees el ombligo del mundo?”. Si habremos expresado o pensado este dicho en más de una oportunidad. Pero tengo la impresión que es una frase muy pero muy de cabeza de mujer. No me imagino un hombre usándola. De hecho no recuerdo alguno que lo haya hecho. Capaz que sí, refiriéndose a una mujer. Las mujeres no so...